Jorge Rueda. Desvarío intelectual a todo color.
Me produce una gran curiosidad como a lo largo de la historia del arte, desde Josep Renau (Valencia 1907- Berlín 1982) o Nicolás de Lekuona (Guipúzcoa 1913 – Vizcaya 1937) a Donigan Cumming (Danville, USA 1947) o Martha Rosler (New York, USA 1943) y sin entrar en detalles en el proceso técnico de sus creaciones , la finalidad ha sido históricamente la misma: la crítica, la lucha, la denuncia universal de la violencia, del atropello, en definitiva, la lucha contra la injusticia. En el caso de Jorge Rueda esta reflexión fue constante en sus obras hasta sus últimos días, siendo consecuente con sus obsesiones y sin apartarse un ápice de sus convicciones. Tratado de manera pertinaz tanto de creador genial como de maldito, la abundante obra de Jorge Rueda nace, en los inicios de la década de los setenta, de pura rebeldía, con una asombrosa imaginación y una carga permanente de honestidad.
Su trabajo, dedicado casi en exclusiva al fotomontaje pero sin dejar a un lado su faceta de reportero (en ocasiones olvidada), constituye una oscura subversión frente a lo enraizado, frente al patrón cotidiano y frente al estándar de valores tradicionales de mediados del siglo XX.
Fruto de su rebelión e interés en no aceptar lo establecido nace en el verano de 1971 la revista Nueva Lente donde -codo a codo- trabajó con los jóvenes Pablo Pérez-Mínguez y Carlos Serrano alternando con ellos la dirección de la publicación hasta 1979. En su primera época (1971-1975), Nueva lente se caracterizó por su actitud provocadora pero en 1975 la revista inició una nueva etapa bajo la dirección de Jorge Rueda apostando por una fotografía muy cercana a su universo, a lo fantástico, irrespetuosa con el estándar establecido, llegando a intervenir en los gustos de los jóvenes fotógrafos españoles que utilizaron el fotomontaje como medio de expresión siguiendo la estela de lo que se vivía en Europa.
Pasan los años y Jorge Rueda asume numerosas direcciones editoriales, funda y dirige la revista Aquí Imagen desde su creación hasta el cierre. Asume la dirección de encuentros fotográficos en varias ciudades de Andalucía y colabora de manera regular en las publicaciones Hatier-París, Panorama-Ámsterdam, Ruedo Ibérico y Triunfo.
Pero la exposición titulada Cuatro Direcciones. Fotografía Contemporánea española 1970-1990 en el Museo Nacional Reina Sofía en1991 sitúa la obra de Jorge Rueda donde hacía tiempo merecía, la decisión de utilizar su famosa fotografía Pepin.1975 en la portada del catálogo, carteles e invitaciones hace que esta asombrosa imagen circule por España, Europa y toda América llevando la irreverencia creativa y la desfachatez como signo de la mayoría de edad de la fotografía española. En estos años Jorge Rueda ya se había retirado del mundanal ruido de la gran ciudad y haciendo honor a su inconformismo obsesivo vivía tranquilo en la localidad malagueña de Alozaina, realizando muy a su pesar pocos viajes al mundo real, nunca dejo de trabajar y la explosiva aparición del mundo digital y los programas de edición fueron sus grandes aliados.
Para Jorge nada era casual y nunca perdía la oportunidad de pellizcar e inquietar al espectador, claro ejemplo son los títulos de sus obras y de sus libros donde intentaba y siempre conseguía condensar una profunda carga de humor agrio, ironía y denuncia aludiendo a maléficos influjos o a malestares ocultos de su mirada, Ascen 1972, Marifil 1973, Pepín 1975, Archipielaga 1992, Conejo con tomate 1999, Obispa 2006, son un claro ejemplo de significados yuxtapuestos sonoros, que aportan guiños y ruido a su continuo desvarío intelectual que intentaba con ahínco plasmar en imágenes fotográficas desgarradoras.
Alejado de las formas tradicionales y del orden riguroso en la edición de los libros de arte, nunca quiso incluir el tradicional curriculum, consiguiendo siempre irritar a sus editores, por lo que hubiera deseado pelearme y discutir con Jorge en interminables correos los contenidos de este catálogo póstumo, pero su repentina muerte lo hizo imposible… Sin su permiso (aunque no dudo de su satisfacción) quiero incluir una pincelada de uno de los párrafos publicados en su libro Desatinos que, a modo de biografía, tituló como «confesión»(*) donde su puede apreciar su continua irreverencia,
Nunca sé que decir para contentar al público, a cambio de cariñitos y comida. Invento sobre la marcha y aguanto lo que sea preciso para mantener el tipo.
Insisto en que la traducción cínica, escueta y literal de mis vulgares intenciones , se resume en tres palabras, que me aburre repetir y hacer creer : SALUD, DINERO Y AMOR compartidos. Como básicas alegrías de la vida.
Todo lo demás es perversión.
Por tanto, continúa mi impertinencia. Que en lengua vernácula viene a querer decir, más o menos, que «NO ME TOQUÉIS MÁS LOS GÜEBOS». Jorge Rueda, 2000.
Su extensa obra está condensada en tres importantes publicaciones Mal de Ojo editado por Ediciones Mestizo en Murcia, Desatinos de Ediciones Siglo XXI en Málaga y sobre todo Human editado por el Centro Andaluz de la Fotografía (CAF) con motivo de la exposición retrospectiva más importante y que fue producida en su totalidad para la inauguración de la nueva sede del CAF.
Esta importante muestra que abarca todas las etapas de su vida artística se expone por primera vez después de su fallecimiento (**),en el Centro de Arte Alcobendas, sin duda el mejor contenedor para mostrar al panorama fotográfico nacional, la mejor y mayor exposición de Jorge Rueda considerado sin paliativos y de forma unánime, en todos los foros artísticos, como el padre del surrealismo fotográfico español.
Por último, quisiera agradecer al CAF (Centro Andaluz de la Fotografía) y en su nombre a Pablo Juliá como Director del mismo, la generosidad y facilidad para poder continuar la colaboración de intercambios culturales que nos permite tener en nuestra ciudad tan importantes muestras fotográficas.
José María Díaz-Maroto
Conservador Colección de Fotografía Alcobendas
(*) En el año 2000 el Área de Cultura del Ayuntamiento de Málaga realizó una importante exposición de Jorge Rueda en la Sala Alternativa Siglo 21. Fue comisariada por Natalia Bravo y con motivo de la exposición se editó el libro del mismo nombre donde se incluyeron textos de Manuel Santos, Natalia Bravo y el mismo Jorge Rueda.
(**) Jorge Rueda almeriense de nacimiento, falleció en Málaga por una rápida enfermedad a los sesenta y ocho años de edad el pasado 17 de noviembre de 2011. En todo momento proclamó una gran ilusión por mostrar en el Centro de Arte Alcobendas su trabajo más completo resumido en la exposición HUMAN dado que hacía más de veinte años que su obra no se exponía en Madrid, ciudad donde vivió los más apasionantes y creativos años de su carrera.