Exposición organizada con motivo de la concesión del Premio Internacional Ciudad de Alcobendas en su segunda edición a Cristina García Rodero comisariada por José María Díaz-Maroto.
Si tuviera que buscar una nota característica y esencial en la forma de ser de Cristina García Rodero, destacaría, sin lugar a dudas, su frenética pasión por transformar todo en imágenes sin desperdiciar ni un minuto; recibe todas las posibilidades que le ofrece la vida para reflejar con una carga de sensibilidad, ternura y bondad al ser humano. Cristina vive una relación con la realidad/su realidad a través de la mediación que le ofrece la cámara fotográfica distinta al resto de los mortales y consigue siempre resultados prodigiosos; aparentemente tranquila, observadora y contemplativa se transforma en apasionada, exaltada y palpitante cuando, cargada al cuello de cámaras y objetivos, trabaja en los escenarios de cualquiera de los lugares de nuestro planeta por los que ha viajado.
Cristina García Rodero
Al observar cualquiera de los trabajos representados en esta selectiva exposición, España Oculta, Américas, Lo festivo y lo sagrado, Rituales de Haití, María Lionza, Entre el Cielo, y la Tierra o Trastempo, Cristina ha encarnado en todos ellos el prototipo de la eficacia y de saber estar en el momento preciso; representa la capacidad y la adaptabilidad. Obligada a trabajar en situaciones límites con múltiples inconvenientes de tiempo, ayudas y, en la mayoría de las ocasiones, con peligros de todo tipo, consigue ejercer intensamente sin perder el ánimo con una carga de aliento fuera de lo común, y pone a punto un sistema de trabajo que le ha permitido obtener resultados inigualables.
Antes de comenzar un nuevo proyecto y viaje prepara con ahínco una serie de temas sugestivos y en muchas ocasiones cargados de humanidad, basados en la vasta documentación iconográfica que posee y en la información adicional obtenida en libros, bibliotecas y apuntes de amigos y conocidos. Una vez en el lugar de destino, enriquece su documentación con nuevos esquemas y con un acercamiento personal a nativos y lugareños como solo sabe hacer ella, y todo para que nada se le pueda escapar. Al analizar sus imágenes con el oficio e intuición obtenido a lo largo de los años imagino unas reglas estudiadas para el natural acercamiento de Cristina a los sujetos que va a fotografiar: la discreción en la aproximación, la pasividad emotiva y la selección del mejor encuadre posible. Todo ello hace que una forma de trabajar intensa, con tiempo suficiente para volver a los mismos escenarios, termine en una selección de imágenes inmejorables, conceptualmente independientes pero a la vez expresiones seriadas de momentos irrepetibles; este es el motivo por el que su narración se presta, de manera continuada, a prolongados y brillantes proyectos fotográficos.
La trayectoria existencial y la evolución estética de Cristina a lo largo de su dilatada carrera se ha desarrollado con una profunda y constante sensibilidad, fiel a sus principios, sin variar un ápice sus fundamentos creativos, es capaz de trabajar con las mismas pautas desde hace décadas y consiguigue continuamente generar lo mejor de los sentimientos.
Combatiendo la nada representa una cuidada selección de imágenes de los proyectos fotográficos más importantes de Cristina García Rodero donde la presencia de la mujer encarna el papel de protagonista, una nueva revisión del recorrido de cuatro décadas llenas de pasión y trabajo, por y para la fotografía. El pasado año, el Premio Internacional de Fotografía Ciudad de Alcobendas (*), fue concedido en su segunda edición y por unanimidad a nuestra querida Cristina García Rodero, como resultado de aquello surge esta entrañable exposición seleccionada escrupulosamente para ofrecer una paseo ordenado en el tiempo, donde además, contaremos con la proyección continuada de los audiovisuales María Lionza y Entre el cielo y la tierra que complementan la extensa obra de la primera española que forma parte de la mítica agencia fotoperiodística Magnum (**). Ella misma resuelve su quehacer fotográfico en unas palabras publicadas hace pocas semanas en una entrevista para el diario ABC: «al final, este es mi trabajo, hablar de la vida, describir culturas nuevas, acercarme al ser humano y sentirlo próximo«.
El gesto de La niña enferma, Giorgia (1995) cuando recibe el consuelo piadoso de su madre, La fuerza de Dios mío dame coraje, Haití (2002), la horizontal composición de La mano protectora Venezuela (2006) o la irracionalidad espontaneidad de Los que han visto la muerte. Romería del Santo Cristo de la Agonía, Xende (1984) son algunas de las joyas que, perteneciendo ya a la historia de la fotografía, forman parte de la primera exposición homenaje a la mujer que realiza Cristina García Rodero.
Por lo tanto, resulta acertado considerar también a Cristina como una creadora esencialmente de «fotografías exclusivas», porque con multitud de condicionamientos es capaz de condensar en una única imagen el «sentido de las cosas» y para ello es necesario tener excepcionales aptitudes culturales, de síntesis, visualización, y destreza técnica.
(*) El premio Internacional de Fotografía de Alcobendas se otorga a un fotógrafo documentalista nacido en cualquier lugar del mundo y que haya destacado en su trayectoria en favor de los derechos de la infancia y, por lo tanto, en la defensa del ser humano. Su trabajo debe estimular la reflexión sobre las diversas y apasionantes cuestiones que caracterizan la situación mundial en el entorno de la infancia, en definitiva del ser humano. Se tomará como referencia una dilatada trayectoria profesional así como publicaciones, acciones y demás proyectos que dignifiquen los valores de la infancia. Hasta la actualidad se han realizado dos ediciones: los dos premiados han sido el fotógrafo americano Alex Webb y la fotógrafa española Cristina García Rodero.
(**) Cristina García Rodero se unió a la agencia Magnum Photos www.magnumphotos.com en 2005 y se convirtió en miembro de pleno derecho en 2009.
José María Díaz-Maroto
Conservador y Comisario de la Colección Alcobendas